En el marco del aniversario por los 14 años del “fallo Mendoza”, establecido por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, el 8 de julio del 2008, que ordenaba el saneamiento integral del Riachuelo, el Cuerpo Colegiado para el control del Plan de Saneamiento emitió una declaración pública donde advierten que “ninguno de los objetivos se han logrado”.
Este Cuerpo Colegiado es integrado por FARN junto a Fundación Greenpeace Argentina, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), la Asociación Vecinos de La Boca y la Asociación Ciudadana por los Derechos Humanos (ACDH) que tienen como misión revisar las obligaciones y fallos establecidos en la sentencia.
Tal como lo había dictado la Corte, el plan de saneamiento conllevaba: el control de las más de 6.000 industrias que vierten contaminantes, la provisión de agua potable y cloacas para la población que hoy se encuentra privada de tales servicios, la remoción de los basurales a cielo abierto, la consiguiente implementación de un sistema de gestión integral de residuos para toda el área de la cuenca, la relocalización de la población en situación de riesgo y prevención de enfermedades causadas por la contaminación, son algunos de los objetivos que se habían planteado.
La declaración firmada por el Cuerpo Colegiado afirma que “ninguno de los objetivos dictados por la Corte se han logrado y su grado de ejecución es sumamente bajo.” En particular, señala que la calidad del agua del Riachuelo no ha mejorado, se han creado nuevos basurales clandestinos, y la población relocalizada apenas supera el 30% de las soluciones habitacionales acordadas en 2010.
Asimismo, las villas y asentamientos se expanden sin servicios urbanos básicos y el volumen de residuos sigue aumentando de manera significativa, sin contar con sistemas de gestión integral como lo ordenara la Corte allá por 2008.
“La falta de avances en el saneamiento del Riachuelo no puede ser atribuida a un gobierno determinado, porque las diferentes gestiones que tuvieron a su cargo los gobiernos de la Nación, la Provincia de Buenos Aires y la Ciudad Autónoma, e integran la Autoridad de la Cuenca Matanza Riachuelo, no lograron los resultados ordenados,” agregan las organizaciones firmantes.
Y destacan, también, que la gestión a cargo de ACUMAR tampoco ha logrado superar las dificultades existentes, contribuyendo a que la gestión de saneamiento continúe “tan estancada como el agua del Riachuelo”.