Los barrios Presidente Perón y La Palangana no cuentan, a pesar de reclamos que datan de años, con ninguno de estos servicios básicos. Las respuestas que obtuvieron los pedidos de información presentados por FARN demuestran que los organismos competentes no están trabajando para modificar esta situación de vulneración de derechos. La organización insta a las autoridades a cumplir con su deber de garantizar un ambiente sano.
Habitantes de Presidente Perón y La Palangana, en la municipalidad de La Matanza -territorio de la Cuenca Matanza Riachuelo-, conviven día a día con la falta de reconocimiento de sus barrios como tales. La consecuencia directa es la carencia de servicios de agua potable, desagües cloacales y recolección de residuos. Y dar respuesta ante estas faltas no parece formar parte de la agenda estatal.
Desde la Clínica Jurídica de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales se presentaron pedidos de información a ACUMAR, a la Municipalidad de la Matanza y a Agua y Saneamiento Argentinos S.A. (AySA). Las respuestas obtenidas dan a entender que quienes viven en estos barrios no podrán gozar de un ambiente sano, equilibrado y apto para el desarrollo humano por lo menos hasta tanto las autoridades decidan poner manos a la obra.
Para alcanzar condiciones óptimas de vivienda en la zona, se precisan obras de infraestructura para la provisión de agua potable y la instalación de redes cloacales. Todas ellas conllevan un planeamiento de infraestructura y su consiguiente presupuesto. Estas dos cuestiones -a más de seis años de la primera intervención- siguen sin ser definidas, aun cuando este barrio forma parte del territorio que la Corte Suprema de Justicia de la Nación ordenó remediar hace 11 años.
También se necesita que se implemente la recolección de residuos, por cuanto el barrio no cuenta con el servicio y sus habitantes no tienen más alternativa que tirar los desperdicios en un basural a cielo abierto.
Uno de los obstáculos para poner en práctica las obras que alegan los organismos consultados es la falta de accesos, planos y catastro del barrio. Sin embargo, luego de realizar varias consultas, la Clínica Jurídica de FARN constató que no existe ningún diálogo entre AySA, el municipio y ACUMAR para llegar a un acuerdo que permita empezar a desarrollar los proyectos necesarios.
Es más: en medio de esta situación, la Agencia de Planeamiento emitió la resolución N° 26/17, por la cual se modifican los requisitos para ejecutar obras de agua en barrios emergentes, como reducir el ancho necesario de los accesos. Aun así, AySA sigue sin avanzar en las obras del Barrio Perón.
No hay que perder de vista que habitantes del barrio conviven con una realidad que es completamente contraria a los derechos humanos que se les reconocen en la Constitución Nacional y los distintos Pactos internacionales con jerarquía constitucional, así como en el fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación sobre la Cuenca Matanza Riachuelo.
Desde FARN se considera que este caso debe ponerse a conocimiento de la comunidad para que ésta tome conciencia de la realidad que están viviendo, desde hace años, las personas de Presidente Perón y el barrio La Palangana. Cabe recordar que la Constitución Nacional, en su artículo 41, impone a las autoridades proveer la protección del derecho a un ambiente sano. Es por eso que se considera urgente que la Municipalidad de La Matanza, la Provincia de Buenos Aires y la ACUMAR tomen las cartas que les corresponden en el asunto y brinden una pronta respuesta, real y efectiva, ante esta grave problemática.
Las imágenes que acompañan este comunicado datan del año 2013 y dan cuenta de un paisaje que, a la fecha, no sólo no ha cambiado, sino que incluso ha empeorado.
