El Acuerdo de Escazú es el primer acuerdo vinculante que surgió de la cumbre Río+20. Puesto en marcha en Escazú, Costa Rica, el 4 de marzo de 2018, representa un verdadero paso adelante en el derecho ambiental internacional en América Latina y el Caribe, ya que subraya la interdependencia establecida los derechos humanos y el medio ambiente.
Basado en el principio del desarrollo sostenible, el Acuerdo hace mención específicamente a la protección de los defensores de los derechos humanos en cuestiones ambientales y consagra algunos principios importantes, como la no regresión y la progresividad. El archivo adjunto contiene una profundización de sus puntos principales, elaborada en forma conjunta por Damien Barchiche, Elisabeth Hege (IDDRI) y Andrés Nápoli, director ejecutivo de FARN.