El resultado de las elecciones primarias del pasado 13 de agosto es una expresión clara de las prioridades que hoy plantea una gran parte de la ciudadanía.
Estas prioridades parecen no haber alcanzado a la protección del ambiente y la búsqueda de soluciones valederas a la crisis climática que nos afecta. Esto se vio reflejado en la campaña electoral, en donde prácticamente ninguno de los precandidatos y precandidatas presidenciales expresaron propuestas sobre el tema.
Nos preocupa que en estas instancias, y cuando estamos atravesando “la era de la ebullición”, hayan vuelto a aparecer posturas que niegan el cambio climático y la evidencia científica que indica que todos los países deben tomar acción inmediata para detener este flagelo y sus graves consecuencias para la vida humana en el planeta.
El negacionismo climático resulta absolutamente inaceptable, y quienes promovemos la defensa de los derechos consagrados en el artículo 41 de nuestra Constitución debemos pronunciarnos al respecto.
Desde FARN estamos convencidos de que la justicia ambiental es parte inseparable de la solución a las crisis que atraviesa el país. Cualquier propuesta justa y duradera, que mejore la calidad de vida de las personas, debe contemplar la problemática ambiental.
Necesitamos propuestas que comprendan la profunda relación que guarda lo ambiental con la sostenibilidad del país y la calidad de vida de las personas que lo habitan, impulsando la garantía de los derechos humanos.
En estos 40 años de democracia ininterrumpida, la Argentina tiene grandes logros que no debemos ceder bajo ningún punto de vista. Pero también tiene grandes temas pendientes por abordar.
Las deudas de nuestra democracia no se resuelven eliminando derechos, librando las políticas públicas a la mano del mercado o cancelando a quienes piensan de manera diferente. Es fortaleciendo a la democracia y sus instituciones, con una sociedad activa que lucha por la protección de sus derechos, como encontraremos una salida democrática a las múltiples crisis que hoy nos agobian.