Se llevó a cabo la Audiencia Pública sobre el complejo hidroeléctrico Kirchner – Cepernic en el último río glaciario de la Patagonia. La coalición de ONG alertaron profundas deficiencias y omisiones de la Evaluación de Impacto Ambiental presentada por EBISA.
Durante todo el día, el Congreso de la Nación fue el espacio de una audiencia pública histórica sobre el mega proyecto hidroeléctrico Kirchner- Cepernic. Vida Silvestre, Banco de Bosques, Aves Argentinas, Fundación Flora y Fauna y Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) señalan graves deficiencias en el estudio de impacto ambiental (EIA) presentado y alertan sobre el daño ambiental que se avecina en los próximos años.
Desde el fallo de la Corte Suprema de Justicia, en diciembre de 2016, que imposibilitó el avance del proyecto por, se llevó adelante lo que se llamó la readecuación del proyecto y la revisión de la Evaluación de Impacto Ambiental por parte del Ministerio Energía. Para ello se contrató a EBISA, una sociedad anónima de capital estatal, dependiente del Ministerio de Energía, presidida por Jorge Marcolini, Subsecretario de Energía Hidroeléctrica. Recientemente fue denunciado por el Senador Solanas y Enrique Viale, donde quedó demostrado que la evaluación de impacto ambiental no cumple con los requisitos de independencia porque está liderada por un funcionario que al mismo tiempo de hacer el informe lo evalúa.
“Este proyecto es cuestionable por razones institucionales, económicas y ambientales” manifestó esta mañana el senador Pino Solanas. Luego tomó la palabra Andrés Nápoli, Director Ejecutivo de FARN, quien alertó la falta de garantías sobre el daño ambiental que producirán las represas y el riesgo institucional de llevar adelante un proyecto con un Estudio de Impacto Ambiental incompleto, y solo impulsado por un condicionado contrato con el Estado chino.
Por su parte Hernán Casañas, director ejecutivo de Aves Argentinas, destacó la extrema fragilidad del área “No hay compensación posible para un área tan frágil e importante que se destruye como el estuario del río Santa Cruz”. “La Administración de Parques Nacionales elaboró un informe diciendo que la mayor parte del río Santa Cruz es un área prioritaria para la conservación. Y la Unión Internacional Para la Conservación de la Naturaleza (UICN) envió una nota al presidente Mauricio Macri expresando su preocupación por la construcción de las represas y la conservación del macá tobiano.” y agregó “Hace 10 años todos los ambientalistas hablábamos del cambio climática y se nos reían en la cara. Hoy está en todos los discursos de funcionarios. Ojalá en 10 años no estén todos lamentando las represas”.
Manuel Jaramillo, director de la Fundación Vida Silvestre reflexionó “este proyecto tiene muy escasa oposición política. Su mejor ventaja ha sido cerrar la famosa grieta. Es por ello que seguramente deberemos esperar que la justicia se expida a favor de la libertad del río Santa Cruz” y agregó un reclamo a la falta de consulta a los pueblo originarios: “No existió consulta previa e informada a los pueblos originarios. Pero se considera que es posible remover o inundar una gran cantidad de sitios arqueológicos que son testigos de su cultura. En este contexto no puede considerarse válido este estudio de impacto ambiental”.
Cabe destacar la activa participación de pobladores de Santa Cruz, quienes se manifestaron en su mayoría efusivamente en contra de las represas. Mariana Martínez afirmó que “Los daños que causarán estas obras serán irreversibles e irrecuperables, no solo desde lo ambiental, el daño será social, a nosotros, al pueblo y a la región y fundamentalmente a la fuente de trabajo de todo Calafate: el turismo”.
Sergio Nahuelquir, de la Comunidad Mapuche Tehuelche LOF FEM Mapu Per Juro afirmó “estamos en total desacuerdo con la construcción de estas megarepresas, sobre todo en la forma en que se quieren llevar adelante e instalar sobre el río Santa Cruz ya que no coincide con la forma de vida que tenemos los pueblos originarios, aunque tal vez a una parte de la población no le interesa mucho. Pero algo a lo que no estamos acostumbrados nosotros es a hipotecar, a coartar o a vender o a comprometer el futuro de nuestras poblaciones. La idea de condicionar la biodiversidad no nos parece aceptable”.
Algo muy llamativo es que todas las voces escuchadas a favor del proyecto correspondieron a funcionarios de diversos organismos nacionales y provinciales mientras que las personas interesadas, ciudadanos de Santa Cruz y los representantes de las organizaciones de la sociedad civil se manifestaron en contra de las represas. Cabe preguntarse ¿qué intereses representan y defienden esos funcionarios si se contradicen con las voces de la sociedad civil?
AUDIENCIA EN NÚMEROS
Participaron más de 80 ciudadanos (representantes de ONG, especialistas y público interesado) de Buenos Aires y de la ciudad de Calafate (Santa Cruz) quienes expresaron sus argumentos ante las autoridades, y más de 700 personas asistieron vía streaming. El hashtag #RioSantaCruzSinRepresas fue trending topic durante gran parte de la jornada.