La biodiversidad equivale a un acceso seguro al agua, alimentos, clima estable y moderación de fenómenos naturales, purificación del aire y el agua, fertilidad del suelo, polinización, descomposición de residuos, medicinas, control de plagas y enfermedades, y valores culturales. Es el sustento de comunidades enteras. Pero los sistemas naturales que hacen posible la vida en la Tierra, incluyendo la humana, están en peligro.
El mundo atraviesa una profunda crisis de pérdida de biodiversidad y las presiones antrópicas sin precedentes que causan su disminución se intensifican cada día. La conversión de hábitats naturales, la explotación intensiva de bienes naturales, los hábitos de producción y consumo, el cambio climático, la contaminación, y las especies exóticas invasoras, entre otros impulsores, aceleran las tasas de extinción de especies y devastan ecosistemas enteros.
Si bien ha habido avances en la implementación de respuestas y acciones políticas para conservar y gestionar la naturaleza de forma responsable, no ha sido suficiente para detener su deterioro. Finalmente, tras cuatro años de negociaciones, se celebró la COP15 del 7 al 19 de diciembre en Montreal, Canadá. En esta cumbre se adoptó lo que se conoce ahora como el “Marco Mundial Kunming-Montreal de la Biodiversidad”.
En este documento, publicado en febrero del 2023, se analiza el nuevo Marco Mundial de Biodiversidad, con sus oportunidades, deudas y desafíos para su implementación.