El Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) se encuentra en un momento relevante: ha alcanzado la madurez cumpliendo 25 años desde su entrada en vigor, y se encuentra a menos de dos años de 2020 cuando venzan las Metas de Aichi para la Biodiversidad. La comunidad de la biodiversidad necesita evaluar el progreso hacia el Plan Estratégico para la Diversidad Biológica 2011-2020, y relevar logros y deficiencias camino a la negociación y adopción de un nuevo marco estratégico post 2020.
A cuatro meses de una nueva Conferencia de las Partes (COP 14 en Egipto), las agendas del Convenio y sus Protocolos están sumamente cargadas. Tanto la COP 14 como la COP 15, serán fundamentales para establecer el camino futuro del CDB.
En vistas a ello, tanto delegados como otros observadores, entre ellos organizaciones de sociedad civil, hablan de tener menos objetivos, pero más atractivos, de aprovechar las posibles sinergias con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible (ODS), y de aprender de las lecciones de las actuales Metas de Aichi.
Asimismo, se resalta la necesidad de crear mecanismos eficientes para una implementación efectiva a fin de tener éxito cualquiera resulte ser el plan futuro.
Algunos participantes pidieron un «París» para la biodiversidad, señalando la gran atención pública, política y mediática atraída por la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC). Esto generó preocupación en algunos delegados, especialmente los de las ONG, dado las fuertes asimetrías de poder que existen en el marco de la CMNUCC. Mientras que algunos destacaron que tampoco es que la política de cambio climático haya tenido mucho éxito.
La mayoría sí coincidió en indicar que la biodiversidad es un problema que la mayoría de las personas considera más difícil de comprender que el cambio climático. Para que un marco post 2020 tenga relevancia, la comunidad de la biodiversidad necesita transmitir de manera convincente el mensaje de por qué es esencial que se protejan y utilicen sosteniblemente todas las formas de vida y las interacciones entre ellas.
Desde la COP14 en adelante se darán en nuestros países procesos nacionales que deben ser, conforme lo recomendado por el SBI participativos, inclusivos, transformativos, transparentes y basados en el conocimiento. Serán espacios que requieren de nuestro activo involucramiento, además de responder a las consultas globales a las cuales se podrá aportar como sociedad civil que hará la propia Secretaría Ejecutiva del Convenio.
La 22ª reunión del Órgano Científico, Técnico y Tecnológico (SBSTTA por sus siglas en inglés) tuvo lugar en Montreal, Quebec, Canadá del 2 al 7 de julio de 2018. Por su parte, la 2ª reunión del Órgano de Implementación (SBI por sus siglas en inglés) se desarrolló del 9 al 13 de julio de 2018 en la misma ciudad. Asistieron a cada reunión aproximadamente 1000 participantes, incluidos representantes de Estados partes; otros gobiernos; organizaciones internacionales y no gubernamentales: pueblos indígenas y comunidades locales; instituciones académicas, y el sector privado.
Puntos más destacados de SBSTTA 22 y SBI 2
Entre los asuntos con avances en SBSTTA 22 se incluye la adopción de guías voluntarias sobre áreas protegidas y otras medidas efectivas de conservación basadas en áreas (OECM). Las OECM, definidas vagamente como áreas gobernadas y gestionadas de forma que logran resultados positivos y sostenidos a largo plazo para la conservación de la biodiversidad y otros valores relevantes a nivel local, fue acogido como un concepto que reconoce diversas iniciativas de conservación de pueblos indígenas y comunidades locales. Esos esfuerzos habían permanecido invisibles hasta ahora dado carecían del reconocimiento formal de las áreas protegidas. Las directrices voluntarias sobre la integración de áreas protegidas y OECM en paisajes terrestres y marinos tienen el potencial de legitimar tales esfuerzos a nivel nacional e internacional, y garantizar su visibilidad y conectividad con áreas protegidas formalmente establecidas.
Por otro lado, el SBSTTA 22 recomendó a la COP14 adoptar un Plan de Acción 2018-2030 sobre la conservación y el uso sostenible de los polinizadores. Los delegados hicieron hincapié en la conservación de los polinizadores nativos en su entorno natural, la disminución de los polinizadores silvestres y la importancia de la evaluación de IPBES (Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas) sobre la polinización, polinizadores y producción de alimentos. Así, insta a las Partes e invita a otros gobiernos a abordar los factores que impulsan el declive de los polinizadores en todos los ecosistemas.
La agenda del SBI 2 abordó la transversalización como una herramienta vital para alcanzar los objetivos del CDB y promover la implementación en el terreno. Muchos delegados señalaron que la aceleración del progreso en la cuestión no solo permitirá incorporar las preocupaciones relacionadas con la diversidad biológica en actividades que anteriormente no tenían en cuenta esas preocupaciones, sino que también contribuirá en gran medida a aumentar la conciencia pública. El trabajo del SBI 2 incluyó la adopción de una recomendación a la COP14 sobre la integración de la diversidad biológica. Allí hizo hincapié en el importante papel de los pueblos indígenas y locales, las mujeres, los jóvenes, los gobiernos locales y subnacionales y otros interesados pertinentes, en la promoción y aplicación de la incorporación de la biodiversidad en los sectores de energía y minería, infraestructura y fabricación y procesamiento. Alentó a las Partes a incluir en sus 6° informes nacionales información sobre las medidas para integrar la diversidad biológica, incluidos los esfuerzos para participar y colaborar con los pueblos indígenas y las comunidades interesadas, como las mujeres, los jóvenes y los gobiernos locales y subnacionales. Acogió, además, con beneplácito el trabajo realizado por la Convención de Especies Migratorias y su Grupo de Trabajo de Energía de partes interesadas para promover prácticas amigables con la biodiversidad en el sector de la energía.
En el marco del examen del progreso en la aplicación del CBD y su Plan Estratégico, el SBI 2 reconoció los esfuerzos realizados por las Partes para traducir las Metas de Aichi en compromisos y acciones nacionales, pero observó con preocupación las conclusiones de la evaluación actualizada del progreso hacia el logro de los Objetivos realizada por la Secretaría Ejecutiva del CDB.
Así, llamó nuevamente a que los países adopten sus estrategias nacionales de biodiversidad como verdaderos instrumentos de política, a acelerar significativamente los esfuerzos para implementar el Plan Estratégico haciendo uso de las opciones indicadas en el informe de la Secretaría Ejecutiva para acelerar el progreso hacia el logro de las Metas de Aichi, y en colaboración con pueblos indígenas y comunidades locales, organizaciones de la sociedad civil, grupos de mujeres y otras partes interesadas.
Se pidió también a las Partes presentar en tiempo y forma sus 6° Informes Nacionales ante el CDB.
Por último, el CDB cuenta con un Plan de Acción de Género 2015-2020 y el SBI 2 se expresó enfatizando la necesidad de abordar consideraciones de género en el desarrollo del marco post-2020 y en línea con los objetivos de género de los ODS; alentar a las Partes a desarrollar e implementar estrategias y acciones con perspectiva de género para apoyar la implementación del CDB y el Plan Estratégico, y solicitarle a la Secretaría, entre otras cosas, que revise la implementación del Plan de Acción de Género, para identificar vacíos, mejores prácticas y lecciones aprendidas.
Para leer más en detalle las recomendaciones de ambos órganos visitar:
Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB)
Abierto a la firma en la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro en 1992, y entrando en vigor en diciembre de 1993, el CDB es un tratado internacional para la conservación de la biodiversidad, el uso sostenible de los componentes de la biodiversidad y la distribución equitativa de los beneficios derivados del uso de recursos. Con 196 Partes hasta ahora, el Convenio tiene una participación casi universal entre los países. Busca abordar todas las amenazas a la biodiversidad y los servicios de los ecosistemas, incluidas las amenazas del clima cambiar, a través de evaluaciones científicas, el desarrollo de herramientas, incentivos y procesos, la transferencia de tecnologías y buenas prácticas y la participación plena y activa de los interesados pertinentes, incluidos los y comunidades locales, jóvenes, ONG, mujeres y la comunidad empresarial.
Órgano Subsidiario de Asesoramiento Científico, Técnico y Tecnológico
Se trata de un órgano intergubernamental encargado de proporcionar asesoramiento científico, técnico y tecnológico relacionado con la aplicación del CDB. Desempeña un papel clave en la evaluación del estado actual de la biodiversidad mundial y en la presentación de cuestiones emergentes relacionadas a la conservación de la biodiversidad a la atención de la comunidad mundial.
Órgano Subsidiario sobre la Implementación
Sus cuatro funciones y esferas de trabajo principales, establecidas por la Conferencia de las Partes en su 12° reunión (COP12), consisten en: a) un examen del progreso en la implementación; (b) acciones estratégicas para mejorar la implementación; (c) fortalecer los medios de implementación; y (d) operaciones del Convenio y los Protocolos.