- Organizaciones realizaron la jornada “Cambio Climático: soluciones desde la ciencia y la práctica en Argentina” que se realizó el martes pasado en la Universidad de Palermo.
- Durante el evento, expertos de muy alto nivel expusieron las proyecciones de los impactos del cambio climático así como también la trayectoria de los contaminantes que son responsables del mismo.
- Se presentaron casos prácticos de cómo se están implementando soluciones para remediar las consecuencias del cambio climático y adaptarnos a sus impactos, tanto en Argentina como la región.
- También se planteó la importancia de avanzar en una transición (que será inevitable) hacia las energías renovables, aunque la pregunta es cómo se abordará desde el Estado.
- La Jornada finalizó con un claro llamado a la participación ciudadana como mecanismo de presión social para doblegar la voluntad política y lograr que el cambio climático sea verdaderamente una política de Estado.
En el marco del Proyecto Campañas Climáticas Argentina, FARN, Fundación Biósfera, Greenpeace, Fundación Avina, FLACSO Argentina y el Centro de Estudios de Derecho y Política Ambiental (CEDEPA) con el apoyo de Climate Action Network International (CAN) tuvo como objetivo promover un espacio para que los participantes puedan fortalecer sus vínculos, discutir e informarse sobre la agenda climática nacional e internacional previo a la Reunión Mundial de Cambio Climático (COP 20) que se desarrollará en Lima en diciembre próximo.
El evento, al que asistieron 100 personas aproximadamente, se apoyó en el quinto informe de evaluación del IPCC, órgano científico mundial que analiza la bibliografía científica, técnica y socioeconómica que se produce en el planeta para la comprensión del cambio climático, que fue publicado semanas atrás. En ese sentido, desde la ciencia el mensaje fue claro: el calentamiento global es unívoco. Los niveles de CO2 en la atmosfera no tienen precedentes históricos y las causas del cambio climático son en su mayoría antropogénicas y ligadas al uso de combustibles fósiles.
Se destacó la situación de riesgo y vulnerabilidad que presenta nuestro país ante los escenarios climáticos futuros y la necesidad imperante de invertir en medidas adaptativas y de respuesta. Por su parte varios panelistas compartieron información sobre programas y proyectos que ya están ocurriendo en la práctica en el nivel provincial, local e internacional.
En consecuencia con el bloque 2 del taller, uno de los planteos centrales del evento fue la necesidad de cambiar el paradigma sobre como generamos y consumimos energía. En ese sentido, se debe repensar el modelo de desarrollo que se está promoviendo desde el Estado y los indicadores que están utilizando para medirlo. Más aun en nuestro país, que a partir del descubrimiento y desarrollo del yacimiento de Vaca Muerta claramente optó por un modelo de desarrollo basado en combustibles fósiles para los próximos 100 años, yendo a contramano de la tendencia mundial de apuntar en un desarrollo basado en el uso de energías renovables.
Una de las alternativas planteadas en la jornada fue el involucramiento como ciudadanos y demandar un modelo de desarrollo que promueva las energías limpias. Asimismo, también se deben adoptar políticas climáticas que permitan reducir emisiones (un beneficio global) y que además pueden generar beneficios económicos, sociales y ambientales directos para nuestras comunidades.
La Jornada finalizó con un claro llamado a la participación ciudadana como mecanismo de presión social para doblegar la voluntad política y lograr que el cambio climático sea verdaderamente una política de Estado.