Si bien existieron avances en la gestión de ACUMAR resultan apresuradas las declaraciones del Secretario de Ambiente de la Nación Juan José Mussi afirmando que el Riachuelo podría estar saneado para el 2016. Todavía no se pusieron en marcha las obras de infraestructura para contener la contaminación cloacal, tampoco se inspeccionaron todas las empresas de la Cuenca ni se definió un Plan de Ordenamiento Territorial.
El Secretario de Ambiente de la Nación Juan José Mussi manifestó en declaraciones públicas que el Riachuelo podría estar definitivamente saneado para mediados del año 2016.
Aun cuando han existido avances de consideración en la gestión de ACUMAR durante el año 2011, resulta apresurado afirmar que el Riachuelo quedará definitivamente saneado para el año 2016, ya que todavía no puede establecerse con tal certeza en tanto:
a) No se ha definido técnicamente qué se entiende por saneamiento o cual es el alcance que el mismo deberá tener en relación al Riachuelo en particular
b) No se han puesto en marcha las obras de infraestructura que resultan indispensables para lograr la contención de la contaminación cloacal del Riachuelo
c) No se ha terminado aún de inspeccionar a la totalidad de las empresas que vierten contaminantes sobre la Cuenca
d) No se ha definido un Plan de Ordenamiento Territorial para la Cuenca.
Debemos recordar que la Corte Suprema de Justicia en su fallo del 8 de julio de 2008 fijó tres objetivos fundamentales a cumplir por parte de los condenados a cumplir con el fallo (Estado Nacional, Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y Provincia de Buenos Aires) siendo estos:
a) la recomposición del daño ambiental de la Cuenca.
b) Mejorar la calidad de vida de la población.
c) Prevenir daños futuros.
La Autoridad de la Cuenca Matanza–Riachuelo no ha definido aún qué significa recomponer el ambiente, cuestión que resulta fundamental para entender, conocer e interpretar las definiciones expresadas por el Presidente de ACUMAR.
En tal sentido, desde FARN junto con las organizaciones que integran el Cuerpo Colegiado y el Defensor del Pueblo de la Nación hemos manifestado en reiteradas oportunidades (y lo hacemos nuevamente): es necesario perseguir la RECOMPOSICIÓN TOTAL de la Cuenca, que no solo incluye su saneamiento sino el cumplimiento simultáneo de los tres objetivos establecidos por el CSJN. Estos objetivos no podrán alcanzarse si no se establece un cambio de patrones de producción, organización y consumo de todas las actividades productivas, residenciales y de transporte que se realicen en la Cuenca, aspecto sobre la cual todavía no ha avanzado lo necesario para fundar de manera adecuada las afirmaciones del Secretario del Ambiente de la Nación.
Por otra parte, el saneamiento de un río que recorre 65 kms y abarca 2200 kms2, con una población cercana a los 5 millones de personas, es una acción que requiere del compromiso y la participación de todos los actores políticos, sociales, económicos y de la ciudadanía.
Por ello, creemos que las declaraciones del Dr. Mussi nos colocan ante una gran oportunidad para convocar a un amplio proceso de participación política y social que establezca una Política de Estado para el Riachuelo, que defina cuál es la Cuenca que esperamos para el año 2016, y nos comprometa a defender las políticas y las acciones que sean necesarias para lograr su saneamiento y definitiva recomposición.