Santiago Cané
Asistente del Área de Participación de FARN
María Marta Di Paola
Coordinadora en Economía y Política Ambiental de FARN
“Si piensas que eres demasiado pequeño como para marcar la
diferencia, intenta dormir con un mosquito en la habitación”
Proverbio africano
El desarrollo tecnológico del sector agropecuario ha favorecido la gran expansión de la actividad desde hace dos décadas, sin la adopción de criterios ambientales en la regulación ni en su implementación. De esta manera, la expansión de la producción agrícola está provocando serias consecuencias para el ambiente y la sociedad: afecta la biodiversidad, deteriora la salud del suelo, contamina cursos de agua y poblaciones cercanas a los cultivos (causando en trabajadores del campo y pobladores cercanos enfermedades, malformaciones e incluso muertes), desplazamiento de mano de obra a ciudades sin el necesario desarrollo urbanístico y hasta una profundización de la extranjerización en el comercio de los insumos.
En este contexto, comienza una causa judicial colectiva para suspender el uso de transgénicos y el paquete químico asociado en todo el país hasta tanto se determinen parámetros de funcionamiento y límites que permitan la inocuidad ambiental de la agronomía. FARN se presentó como parte actora en este proceso, abierto al público en junio de 2015, a los efectos de participar en el diálogo que abre, incorporando otra voz que enriquezca el debate. El objetivo es la creación de un marco institucional que facilite el acceso a la información relevante e incorpore la participación de la ciudadanía, permitiendo así el desarrollo de actividad, pero signada por la protección del ambiente y la vida de las personas, a través de los principios del derecho ambiental.