El Presupuesto nacional 2024 tuvo una reducción real del 26,3%, con recortes en partidas ambientales que oscilaron entre el 34% y el 81%. En un contexto de crisis climática, la falta de inversión en prevención y adaptación expuso sus consecuencias: incendios devastadores en la Patagonia y Corrientes e inundaciones en Bahía Blanca, con graves pérdidas y daños.
El primer año de gobierno del presidente Javier Milei estuvo marcado por un esquema de ajuste que impactó directamente en áreas sociales, culturales y ambientales. La falta de inversión y prevención dejó en evidencia sus consecuencias: un Estado con escasas herramientas para prevenir y enfrentar los incendios y reducir las pérdidas y daños que causaron las inundaciones.
En una nueva publicación del Monitor ambiental del Presupuesto, desde la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) analizan las prioridades económicas del Gobierno reflejadas en la ejecución del Presupuesto Nacional 2024, que sufrió una reducción real del 26,3%. En el caso de las partidas ambientales, los recortes fueron aún mayores, con disminuciones que oscilaron entre el 34% y el 81% en términos reales.