Con el visto bueno que recibió hoy por parte de la Comisión de Relaciones Exteriores, este instrumento internacional, histórico en derechos humanos y ambientales para América Latina y el Caribe, podrá ser tratado para su media sanción no bien el Senado retome las sesiones. Si nuestro país suma su firma, el Acuerdo estará muy próximo a poder entrar en vigor.
“Que se avance decididamente para lograr un dictamen favorable para la ratificación del Acuerdo de Escazú es una muy buena noticia; permitirá a Argentina situarse en un lugar de liderazgo para profundizar las bases de la democracia ambiental en nuestro continente y defender los derechos de las personas en situación de vulnerabilidad, que son quienes más lo necesitan”, recalca Andrés Nápoli, director de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN), una de las más de 40 organizaciones sociales en campaña para que Argentina ratifique este Acuerdo, el primer instrumento internacional en materia de derechos humanos y ambientales para América Latina y el Caribe.
Los dichos de Nápoli surgen a raíz de que la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de la Nación dio hoy, martes 9 de junio, un tratamiento favorable al proyecto. “El Acuerdo de Escazú garantiza para nuestra región los derechos de acceso a la información, la participación pública en la toma de decisiones y el acceso a la justicia en temas ambientales. Es clave”, suma Nápoli.
De la reunión en el Senado, presidida por Jorge Taiana, participó también el Ministro de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, Juan Cabandié, quien se pronunció en favor de la pronta ratificación de este Acuerdo concebido hace más de dos años y para lo que Argentina fue uno de los países líderes en la negociación. Sin embargo, no se cuenta entre las naciones que ratificaron el Acuerdo, y se necesitan al menos 11 para lograr su entrada en vigor.
Esta tarde en el Senado también hicieron uso de la palabra Gladys González, Norma Durango, Humberto Schiavoni, Mario Fiad, Antonio Rodas y Julio Cobos, quienes coincidieron en que Escazú contribuiría a lograr una mejor implementación de los derechos de acceso a la información, la participación y la justicia ambiental, como así también para resguardar la tarea de personas defensoras de derechos humanos en temas ambientales. “Se trata, de hecho, del primer tratado vinculante a nivel mundial en establecer mecanismos para su protección directa”, subraya Nápoli.
Taiana, por su parte, se sumó a enumerar las fortalezas que presenta este instrumento y subrayó la necesidad de que Argentina sea uno de los países que lo ratifique. Así, con la firma del dictamen por parte de esta Comisión, el Acuerdo estará en breve en condiciones de ser tratado para su media sanción, tan pronto como el Senado retome actividades, lo que para Nicole Becker, cofundadora del movimiento Jóvenes por el Clima elegida como “champion de Escazú”, es un gran paso adelante. “Representa el compromiso de América Latina y el Caribe para lograr un desarrollo más igualitario, justo y sostenible. Lo necesitamos cuanto antes y, en ese sentido, el visto bueno de la Comisión de Relaciones Exteriores es todo un avance”, expresa la activista.