De cara a la COP30 de Cambio Climático, se llevó a cabo la 62ª Sesión de los Órganos Subsidiarios (SB62) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), del 16 al 26 de junio en la ciudad alemana de Bonn.
Esta instancia de reuniones intersesionales y debate técnico reunió a los países miembro con el objetivo de avanzar en los temas centrales de la agenda climática y llegar a la COP30 —que se realizará del 10 al 21 de noviembre en Belém, Brasil— con una base sólida para la toma de decisiones.
Entre los principales ejes de discusión estuvieron las negociaciones sobre adaptación —área priorizada por la presidencia brasileña de la COP30—, financiamiento y mitigación, abordado a través de distintos programas y decisiones clave como el Balance Mundial (GST), el Programa de Trabajo de Mitigación (MWP) y el Programa de Trabajo para una Transición Justa (JTWP).
Financiamiento
En materia de financiamiento climático, las negociaciones mostraron pocas certezas. La decisión adoptada en la COP29 sobre el Nuevo Objetivo Colectivo Cuantificado (NCQG, por sus siglas en inglés) estableció la creación de la Hoja de Ruta de Bakú a Belém, con la finalidad de escalar el financiamiento climático de 300 mil millones a 1,3 billones de dólares anuales.
Sin embargo, en Bonn las discusiones quedaron limitadas a consultas informales, sin resolver temas fundamentales como la calidad, las fuentes de los fondos y los mecanismos para acceder a ellos, y sin alcanzar una definición clara sobre qué se entiende por financiamiento climático. Esta indefinición puede abrir la puerta a falsas soluciones que no respondan a las necesidades reales, especialmente para los países en desarrollo.
Adaptación
Durante la COP29 se iniciaron las negociaciones para operacionalizar el Marco de Emiratos Árabes Unidos para la Resiliencia Climática Global, que incluye la Meta Global de Adaptación. El debate se centró en el avance del Programa de Trabajo EAU-Belém, cuyo cierre está previsto para la COP30 y cuyo objetivo principal es definir un conjunto de indicadores cualitativos y cuantitativos que permitan evaluar el progreso de las acciones de adaptación emprendidas por los países.
En la SB62, las discusiones estuvieron marcadas por la necesidad de reducir la cantidad de indicadores, a la vez de contemplar los medios de implementación, particularmente el financiamiento. Luego de un extenso debate, el texto acordado hace mención a indicadores de medios de implementación y subraya que no existe un enfoque único para la adaptación, reflejando la diversidad de realidades y necesidades de los países.
Mitigación
El Programa de Trabajo para una Transición Justa cerró con un texto ambicioso que recoge demandas del Sur Global y la sociedad civil: principios orientadores, participación de todas las partes interesadas e impactadas, cooperación internacional y pasos hacia su operacionalización.
Aún quedan discusiones clave, como la inclusión de sectores fundamentales para una transición justa y real en América Latina y otras regiones del Sur Global, como son los combustibles fósiles, las energías renovables, los sistemas agroalimentarios, el transporte y los minerales para la transición, entre otros. La COP30 será decisiva para traducir estos avances en acciones concretas centradas en los derechos humanos, la equidad y la protección de la biodiversidad.