UNICEN, en colaboración con FARN, elaboró un informe que desarrolla posibles escenarios y transformaciones del sector agrícola, ganadero, forestal y de otros usos de la tierra con el objetivo de contribuir a la mitigación del cambio climático. El documento, además, aborda las implicancias socioeconómicas, socioambientales y político-institucionales de cada escenario, con sus potenciales impactos negativos y positivos.
De acuerdo al Inventario Nacional de Gases de Efecto Invernadero de la República Argentina, elaborado por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación (MAyDS), el 39% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en el país durante el 2018 provinieron de la agricultura, la ganadería, la silvicultura y otros usos y cambios en el uso de la tierra.
Frente a las consecuencias que estos gases tienen sobre el calentamiento global y la actual crisis climática, la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (UNICEN), en colaboración con la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN), elaboró un informe que desarrolla distintos posibles escenarios para el uso de la tierra en la Argentina con el objetivo de reducir las emisiones de GEI y alcanzar la carbono neutralidad para el año 2050.
Los dos escenarios son:
- Escenario Tendencial: desarrollado a partir de las acciones y metas de los programas oficiales actuales y las proyecciones de organismos multilaterales.
- Escenario de Emisiones Cero: desarrollado a partir de transformaciones en la producción ganadera y agrícola y el sector forestal para alcanzar emisiones nulas.
A lo largo del trabajo se analizan los resultados de cada escenario en términos de emisión de GEI, los usos de la tierra y la eficiencia y productividad del sector. A su vez, se abordan los aspectos socioambientales, socioeconómicos y político-institucionales de cada uno, con sus potenciales impactos negativos y positivos; y se plantea la necesidad de llevar adelante una estrategia de comunicación que contribuya a lograr cambios de hábitos y comportamientos tanto individuales como colectivos.
Como se plantea en el informe, las actuales prácticas agrícolas y ganaderas causaron una pérdida sostenida de carbono y otros nutrientes del suelo a lo largo de las últimas décadas. La expansión de estas actividades, sumado a la explotación de la madera como combustible y para otros usos, promovió una deforestación del bosque nativo en grandes regiones del norte del país, con consecuencias negativas sobre la biodiversidad, las poblaciones y comunidades vinculadas, y los servicios ecosistémicos que brindan los bosques.
El proceso de transformación del sistema agrícola, ganadero, forestal y de otros usos de la tierra para alcanzar la carbono neutralidad a 2050 abre oportunidades para llevar al sector a un sendero de sostenibilidad. Contar con herramientas que permitan hacer una evaluación sistémica de las acciones que se propongan, integrando en un mismo análisis las dimensiones socioambiental, socioeconómica y político-institucional, servirán como insumo y fuente de información tanto para tomadores de decisiones como para la ciudadanía.