Desde la Fundación Ambiente y Recursos Naturales nos solidarizamos con el reclamo de la comunidad de Jáchal de frenar cualquier tipo de actividad extractiva que ponga en riesgo la salud de los pobladores, como los derrames de solución cianurada y el impacto en los glaciares por la exploración minera que tiene en agenda la empresa Barrick Gold.
En las últimas horas ha sido de público conocimiento un nuevo capítulo de intolerancia y la no escucha por parte de las autoridades locales y provinciales como de la minera ante el reclamo. Como muestra de ello resaltamos la urgente necesidad de garantizar la participación activa de la comunidad, el acceso a la información sobre el impacto ambiental ocurrido en los dos derrames de cianuro sobre la cuenca hídrica y la transparencia y control de la actividad minera por organismos independientes.
En el último número de la revista Pulso Ambiental de FARN, Saúl Zeballos (referente de la Asamblea Jachal No Se Toca) manifestó: «Desde el primer derrame de solución cianurada por la minera Barrick Gold en la cuenca del Río Jáchal, la información fue negada y luego comenzó a surgir a cuentagotas. A un año, todavía no tenemos el informe final por parte del Ministerio de Minería de la provincia en donde se explique detalladamente el derrame, y se determine verazmente, entre otras cosas, qué se rompió y cuánto se derramó».
Aquí el artículo de Saúl Argentino Zeballos: Páginas 12-14.