El 29 de agosto tuvo lugar la audiencia por el Proyecto de Ley de Concesiones, la cual pretende que privados se queden con los edificios históricos que se encuentran en el interior del predio zoológico, donde actualmente viven más de 800 animales. Tuvieron lugar 93 exposiciones, entre las cuales participó FARN.
El zoológico público estuvo concesionado durante casi 25 años; fue un error haberlo hecho con el criterio rector de adjudicación en el valor de un canon, y no en la calidad técnica de la propuesta y en un correspondiente compromiso de inversión.
Como consecuencia, la institución presentaba precarias condiciones de bienestar animal, escasos programas de conservación, investigación y educación ambiental, y una severa falta de inversión de sus altos ingresos por venta de entradas en la salvaguarda de especies y ecosistemas nativos amenazados.
En 2016 el Gobierno porteño anunció la revocación de la concesión privada del zoológico, y la reconversión del predio de 18 hectáreas.
Atravesamos una crisis global de desaparición de hábitats naturales y especies silvestres, de la cual Argentina no es ajena. Urge atender esta acuciante realidad.
Los zoológicos son una de las herramientas que pueden contribuir a la conservación de la diversidad biológica de manera ex situ, es decir, manteniendo componentes de la biodiversidad fuera de sus hábitats naturales, complementándose con las áreas naturales protegidas, entre otras muchas medidas.
El ex zoológico porteño, hoy mal llamado Ecoparque, tiene el desafío de transformarse -proceso participativo y transparente mediante- en un centro de rescate y rehabilitación de fauna, de conservación de especies amenazadas, generando conocimientos e impartiendo educación ambiental. Y todo ello priorizando a la fauna autóctona y en el marco de las mejores prácticas en materia de bienestar animal.
El Jefe de Gobierno sostiene que los zoológicos son cosa del pasado y que están cerrando a lo largo del mundo. Proyectos como el que se discutió en esta audiencia -la concesión por 20 años para el uso y explotación de los edificios denominados «Pabellón de las Fieras», “Acuario/Caballerizas» y «Reptilario» por una extensión total de 6.600 metros cuadrados, y además de nuevos espacios, cubiertos o descubiertos- van en línea con tales expresiones oficiales.
Lo que indica el Jefe de Gobierno no solo es erróneo, sino que infringe una norma plenamente vigente: la Ley 5752 de transformación del zoológico porteño. También contraviene el Convenio sobre la Diversidad Biológica ratificado por Argentina en 1994 y a través del cual el país se comprometió internacionalmente a adoptar medidas ex situ para conservar la biodiversidad, incluyendo el desarrollo y mantenimiento de zoológicos. Adecuar ex zoológico porteño a los más altos estándares en la materia sería empezar a honrar este compromiso.
El estado de abandono del actual “Ecoparque” y la afectación de nuestro patrimonio cultural y faunístico dejan en claro que se requiere de autoridades responsables, y a la altura del desafío de lograr una verdadera y necesaria institución zoológica para conservar esa biodiversidad, que es parte de quienes somos.
Es momento de alinear la institución zoológica detrás de criterios científicos y conservacionistas con los más altos estándares, porque son los que están salvando especies.
Por el contrario, las autoridades porteñas priorizan la obtención de recursos dinerarios y la privatización del espacio público, habilitando el avance del negocio inmobiliario en una de las tierras más valiosas del país. Y lo hace con el consentimiento de muchos legisladores porteños que votaron a favor de este proyecto que nos convoca en primera lectura.
Esto es lo que subyace detrás de este proyecto irresponsable de concesiones, sin un previo plan rector ni visión integral: profundizar el desguace de la institución zoológica y privatizar un espacio que nos pertenece a todos.
Por todo lo antedicho, la Fundación Ambiente y Recursos Naturales pide que se desestime este proyecto, y que las autoridades se enfoquen en cumplir con los mandatos y objetivos de la Ley 5752.