Buenos Aires, 10 mar (EFE).- El temporal que ha sumergido en agua la ciudad argentina de Bahía Blanca, con el resultado de 16 muertos, 100 desaparecidos y 1.450 evacuados, ha puesto en evidencia los estragos de la crisis climática en este país, según los ecologistas, que advierten que este tipo de desastres se volverán a repetir.
La caída de 400 milímetros de agua en ocho horas sobre Bahía Blanca es un “llamado de atención” ante la destrucción del medioambiente y la falta protección de la vegetación, según Greenpeace, que deja claro que estos fenómenos son cada vez más frecuentes, intensos y duraderos.
“Si lo vemos en una escala local hay que planificar obras, mejorar la infraestructura para poder prevenir o mitigar, pero cuando se ve a una escala regional se empieza a vislumbrar la pérdida de retención del agua en los suelos”, dijo a EFE Matías Arrigazi, especialista en biodiversidad de la organización ecologista.
La Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) destaca que Argentina se encuentra en una etapa donde el impacto del cambio climático es irreversible, por eso el objetivo es la adaptación.