Los incendios en Argentina son una constante y se han agravado como producto de la crisis climática. Son también producto de la intencionalidad: bosques, humedales, pastizales y matorrales, cuyo suelo tiene valor inmobiliario o agrícola, son incendiados de manera deliberada por quienes pretenden hacer un uso productivo de esos suelos.
En la sesión del Senado de hoy está incluida el Orden del Día 216/24, proyecto Senador De Angeli, que propone derogar por completo la Ley N° 27.604 que había modificado en parte la Ley de Manejo del Fuego.
La Ley 27.604 tiene, sin dudas, aspectos perfectibles especialmente en materia de justicia y efectividad en su implementación. Sin embargo, representó una mejora sustancial respecto a la Ley de Manejo de Fuego en tanto plantea como modificación a la Ley N° 26.815 que aquellos terrenos que hayan sufrido un incendio no se podrían vender ni cambiar su uso por 60 años.
Necesitamos imperiosamente contar con herramientas para prevenir y penalizar a quienes produzcan incendios intencionales para su aprovechamiento productivo . Esto incluye la necesidad de incorporar tipos penales destinados a este fin.
Lejos de crear una normativa mejorada, con mayores capacidades para abordar las causas múltiples y complejas de los incendios, la derogación de la Ley 27.604 implica un franco retroceso. Esta derogación da de baja los pocos mecanismos con los que contamos hoy para abordar la problemática de los incendios y no repara en la necesidad de generar un instrumento más robusto y comprensivo, ni de realizar reformas necesarias para que la ley pueda ser más efectiva y justa.