El pasado 13 de julio, a 10 meses del derrame de la Mina Veladero en la provincia de San Juan, se reunieron vecinos de la ciudad de Jáchal y organizaciones sociales y políticas frente al obelisco de la Ciudad de Buenos Aires para reclamar respuestas del gobierno y el cumplimiento de la Ley de Glaciares.
«Veladero es una bomba de tiempo que tenemos sobre nuestra cordillera porque afecta muchísimo a la población. Hoy muchos tienen metales pesados en la sangre» afirmó Faustino Esquivel, poblador de Jáchal. Los vecinos exigieron respuestas por parte del gobierno provincial quien no solo les niega información y espacios de participación ciudadana, sino que niega la posibilidad de estudios en la salud a instituciones como la UBA. Además dieron noticia de las condiciones en las que viven, luego del derrame, donde toda su producción agropecuaria quedó diezmada.
Hay que señalar que los vecinos de Jacal intentaron llevar a cabo consultas populares en relación a las actividades que se desarrollan en la zona pero fueron desestimadas por las autoridades.
Agrupados en el movimiento “Jáchal no se toca” intentan dar visibilidad a una problemática que no solo es de ellos, sino impacta en el modelo de país que queremos para las presentes y futuras generaciones.