El proceso de diálogo tuvo lugar en La Haya y fue organizado por la Alianza Ecosistema. Organizaciones no gubernamentales de América del Sur presentaron los resultados del Observatorio Socio-Ambiental de la Soja (OSAS) ante representantes del gobierno de Holanda y del sector privado para discutir soluciones hacia una mayor producción responsable de soja.
El Observatorio Socio-Ambiental de la Soja (OSAS) es un esfuerzo conjunto de ONGs de Argentina, Bolivia, Brasil y Paraguay que busca dar cuenta de los grandes impactos sociales y ambientales provocados por el aumento creciente del monocultivo de soja en los países de la región y contribuir con información válida a incidir en las políticas públicas y privadas de los países productores de la región y de la Unión Europea y en particular Holanda, que es el gran importador de soja para la UE
El avance creciente de la frontera agrícola genera actualmente grandes conflictos con las comunidades locales sobre el uso del suelo, altos niveles de deforestación, degradación y pérdida de humedales y riesgos para la salud por el uso creciente de agroquímicos. A su vez, la expansión de la producción sojera se orienta a zonas tradicionalmente no agrícolas.
El uso creciente, masivo e inadecuado de agroquímicos es otro de los graves problemas que trae este modelo sojero con consecuencias para el ambiente y la salud
El gran desafío para los países productores y compradores de soja es promover esquemas de certificación efectivos y sistemas transparentes de monitoreo para lograr producciones de soja responsable en América del Sur, llevando tranquilidad tanto a las grupos de consumidores como a quienes habitan los países productores