Bajo esta premisa la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) presentó el 31 de octubre el nuevo Climate Transparency Report (CTR), el informe global que cada año reúne especialistas de todo el mundo para fomentar una acción climática ambiciosa entre los países del G20. Este año el reporte destaca la relación que existe entre la emergencia climática y la crisis energética.
El evento virtual de este año se tituló “La acción climática en un contexto de crisis” y tuvo inicio con Daniela Keesler, investigadora del Centro de Tecnologías Ambientales y Energía de la Universidad Nacional del Centro (UNICEN), y colaboradora en la elaboración del CTR 2022, quien presentó las conclusiones más relevantes del informe, focalizando en el Perfil País de Argentina: “Argentina no está tomando medidas específicas para reducir las emisiones provenientes de la matriz energética ya que, en el último periodo, por cada unidad de energía generada, las emisiones de dióxido de carbono se han mantenido”. Además, agregó: “si bien en el último tiempo hay una participación de las renovables, no es suficiente para torcer esta tendencia de las emisiones”.
Por último, resaltó las consecuencias que podría experimentar nuestro país si continua por este sendero y no se implementan medidas de mitigación y adaptación: “algunos de los principales impactos, los cuales van a ser cada vez más frecuentes en un futuro cercano, son: olas de calor que impactan en la salud de la población, los cultivos e incrementan la demanda de energía, aumento en la frecuencia de precipitaciones más intensas con periodos de sequías cada vez más largos que favorecen los incendios forestales y generan estrés en diferentes y diversas actividades económicas”.
El webinar continuó con un espacio de diálogo titulado “¿Cómo pensar la transición energética en el contexto geopolítico actual?” en el cual participaron Pilar Assefh, Cofundadora de Periodistas por el Planeta (PxP), y Gabriel Blanco, investigador del Centro de Tecnologías Ambientales y Energía de la Universidad Nacional del Centro (UNICEN).
Para dar introducción, Blanco mencionó que Argentina considera que no es parte de la problemática, lo cual debe ser desmentido desde el punto de vista fáctico [las emisiones per cápita de nuestro país están por encima de las del promedio de los países del G20] y desde la base que el sistema energético está concentrado en pocos recursos, sobre los cuales como país no ponemos las reglas.
En esta línea, remarcó también que la transición energética en Argentina es posible, pero que se debe tener en cuenta dos palabras clave: diversificación y descentralización. Con respecto a la primera, comenzar a transitar caminos que diversifiquen los recursos [naturales] que utilizamos; en lo que concierne a la segunda, hacer partícipe a más actores que puedan tomar acción, decidir el juego que quieran jugar. Por último, agregó: “los números muestran que en una transición rápida, en 5 años, se pueden reemplazar en un 30% los combustibles fósiles”. Si hablamos en términos económicos, Gabriel dijo que un sistema energético alternativo y diversificado es, en el largo plazo, más económico que el modelo actual, el cual no es gratuito y requiere entre 10 y 15 mil millones de dólares por año.
Para finalizar el espacio de diálogo, se concluyó que es necesario revisar el modelo de desarrollo actual de manera más integral, preguntarnos qué entendemos por progreso y qué aspiraciones tenemos como sociedad ya que los pasos que actualmente se están dando en nuestro país siguen profundizando el modelo actual de expansión de la frontera hidrocarburífera, lo cual no contribuye con la meta de alcanzar la carbono neutralidad para 2050.
En el tercer y último bloque del evento virtual se abrió una mesa debate con preguntas al público, bajo la moderación de Pilar Assefh, en la que se discutió sobre las medidas que está tomando Argentina en materia de adaptación. Blanco comentó que Argentina posee algún tipo de planificación y medidas de alerta temprana, pero la implementación en el terreno no ocurre ya que no está claro por dónde empezar y tampoco se cuenta con el financiamiento adecuado.
Por último, en el marco de la COP27 y teniendo en cuenta una de las preguntas en relación con el Plan Nacional de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático (PNAyMCC) y la Estrategia a Largo Plazo (LTS por sus siglas en inglés), Gabriel comentó que Argentina estuvo trabajando en un Plan Nacional que intenta acercarse al concepto de mitigación y adaptación, pero que nada habla de la política hidrocarburífera y su continuidad en Argentina.
Al final del webinar, Blanco declaró que toda transición energética va a requerir de combustibles fósiles por muchos años, pero que la diferencia se encuentra en la expansión de la infraestructura: cuando sucede esto, no se piensa en la transición, sino en profundizar el modelo actual.
Sobre el CTR 2022
El Climate Transparency Reporte analiza la performance de los países del G20 en materia climática. Los resultados del informe de este año muestran claramente que es imperativo que todos los países, en especial los más grandes, deben hacer más para lograr estabilizar el clima global y prevenir impactos graves; esto es fomentar un desarrollo sostenible y sin emisiones.
¿Qué tiene que hacer Argentina para enfrentar la emergencia climática?
El CTR 2022 encuentra tres oportunidades clave para aumentar la ambición climática de nuestro país:
- Finalizar la exploración de combustibles fósiles y las inversiones en infraestructura para combustibles fósiles.
- Expandir el proceso participativo en el desarrollo de la estrategia de bajas emisiones a largo plazo.
- Proteger los ecosistemas naturales, como bosques y humedales, ya que son fundamentales para la mitigación y adaptación al cambio climático.
El CTR 2022, el Perfil País de Argentina y el Webinar “La acción climática en un contexto de crisis” están disponibles para descargar en idioma inglés al pie de este comunicado. Próximamente se publicarán también las versiones en español.