Mariana: Te vamos a extrañar.

Mariana: Te vamos a extrañar.

imagen 9Hace muy pocos días recibimos la triste noticia del fallecimiento de Mariana García Torres. Aun cuando conocíamos la enfermedad que padecía, el anuncio nos conmovió a todos.

Mariana era una amiga y muchas fueron las cosas que compartimos a lo largo de más de una década. Conocí a Mariana en la Defensoría del Pueblo de la Nación a principios del año 2002, en una época difícil para el país pero no menos esperanzadora. Ella se había incorporado a ese importante organismo creado después de la reforma constitucional del año 1994, y en donde arribó como experta en temas de Derecho Administrativo.

Sin embargo, esa sensibilidad especial que la caracterizaba la llevó a involucrarse  de manera directa en temas que trascendían la órbita de su especialidad, como fue el caso del Matanza – Riachuelo. Junto a Horacio Esber realizaron una tarea que aun hoy sigue dando sus frutos, hilvanando una paciente y prolija estrategia técnica y política destinada a lograr que el Riachuelo tuviese un lugar destacado en la agenda pública. Para ello convocaron a un conjunto de organizaciones, universidades y profesionales y elaboraron el ya célebre informe “Diagnostico sobre la situación de la Cuenca Matanza – Riachuelo”, que, en sus dos versiones, se convirtió en la piedra angular en la que se asentó el Caso Mendoza en la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

Mariana tuvo a su cargo la coordinación técnica y redacción de la mayor parte del documento que logró unificar, por primera vez, a todas las organizaciones e interesados que, de manera dispersa, pululábamos en torno de la compleja temática del Riachuelo.

No  creo equivocarme si digo que esta experiencia, que llevo varios años, transformó fuertemente a Mariana, quien a partir de allí y a través de su múltiple actividad como jurista, docente, funcionaria pública y activista, se convirtió en una inquebrantable luchadora ambiental.

Logró destacarse en su tarea como docente dictando clases en la UBA, la UCES,  la UNMS y el ITBA. Pero su mayor y más trascendente aporte en este aspecto fue la apertura de espacios para el debate y el intercambio de ideas para promover el crecimiento de la conciencia ambiental en la sociedad, cuestión que consiguió y con creces a través de las “Jornadas de Capacitación Ambiental Metropolitana”,  que organizó durante 8 años consecutivos, por donde transitaron las más importantes expresiones del derecho y la política ambiental y donde los vecinos, las organizaciones de base y los afectados siempre tuvieron un generoso espacio para la participación.

De igual forma fue pionera en la utilización de las redes sociales y de esta forma proyectó tejió fuertes relaciones con diversas expresiones ambientales de diferentes países de América Latina, a través de “Sociedad Ambiental”: una Red destinada al intercambio de conocimientos y experiencias en temas ambientales, que reúne a un numeroso grupo de organizaciones, profesionales, académicos y activistas.

En este orden de ideas también se destaca el apoyo incondicional que Mariana realizó para hacer posible la creación y el desarrollo de las Comisiones de Derecho Ambiental de los Colegios de Abogados del interior del país y particularmente de la Provincia de Buenos Aires, en donde dictó una variada gama de cursos, seminarios y conferencias, logrando que un conjunto importante de abogados conocieran y se especializaran en temas de derecho ambiental, acciones que muchas veces realizó desde el Departamento de Derecho Ambiental de la AADA (Asociación Argentina de Derecho Administrativo), del cual fue su coordinadora.

En sus múltiples facetas también debemos mencionar que Mariana ocupó cargos públicos, a los que fue convocada por su conocimiento de las materias afines a los mismos. En este sentido, a partir del año 2006 fue jefa de Despacho en la jefatura de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Tiempo después, asumió como miembro del Directorio del Ente Regulador de Agua y Saneamiento (ERAS), en donde más allá de las limitaciones y trabas que le impuso la propia institución, logro impulsar medidas destinadas a promover el acceso a la información y la participación de los ciudadanos en el control del servicio.

Esta breve reseña, que alcanza a cubrir tan solo una pequeña parte de la impetuosa actividad que Mariana desarrollo a lo largo de estos años, nos permite recordarla y situarla en aquellos lugares y espacios en donde cada uno pudo compartir momentos, anhelos, sueños y búsquedas.

Pero más allá de esa importante y destacada actividad, cuyos logros han marcado rumbos en la temática ambiental,  Mariana puso siempre por delante el valor de la amistad y ese es para nosotros su más preciado legado.

Andrés Nápoli

Director Ejecutivo

FARN

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