El gobierno nacional impulsa la construcción de dos represas (Pte. Néstor Kirchner y Gob. Jorge Cepernic) que afectarán de manera irreversible un lugar irrepetible de nuestra geografía, el gran Río Santa Cruz. El último río glaciario que corre libre desde la cordillera hasta el mar.
Es el río que remontaron Charles Darwin y Perito Moreno. Un lugar increíble, que alberga riqueza biológica, arqueológica y geológica aún no relevada. Un río que lleva nutrientes claves para la biodiversidad marina y de cuya función para la rica fauna marina conocemos muy poco. Además, entre otras cosas, genera empleo sustentable para la industria turística local.
Las dos represas no sólo destruirán este río único sino que, en particular el embalse de la represa Néstor Kirchner genera, cuando menos, serias dudas respecto al impacto sobre la dinámica de los glaciares Perito Moreno, Upsala y Spegazzini, consagrados como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Sin estudio de impacto ambiental independiente y previo a la aprobación y comienzo de obra, sin audiencia pública y sin considerar alternativas con verdadero fundamento energético, se viola la Ley General del Ambiente (25.675), la Ley de Protección de Glaciares (26.639) y la Ley de Parques Nacionales (22.351).
En términos simbólicos estamos ante un impacto sumamente significativo, el Parque Nacional Los Glaciares es un ícono global de la conservación y nuestra mayor joya natural junto con las cataratas del Iguazú.
Dada la gravedad de la situación exigimos a las autoridades que se detenga este proyecto hasta tanto se garantice el estricto cumplimiento de las leyes ambientales argentinas.