FARN presenta un nuevo reporte que explica cómo la crisis climática afecta la diversidad biológica de los Andes Tropicales y muestra la importancia que tienen los ecosistemas naturales de esa región para hacer frente a esta crisis.
Las regiones montañosas son indicadores clave del cambio climático y ponen en evidencia la estrecha relación que existe entre esta crisis y la creciente pérdida de biodiversidad.
Los Andes no son la excepción. Sus áreas tropicales constituyen una de las regiones más vulnerables a los cambios en el clima. Desde el norte de Argentina hasta Venezuela, estas montañas albergan una riqueza de especies excepcional que se encuentra cada vez más amenazada, tanto por el cambio climático, como por los cambios en el uso de la tierra.
Si no se logra limitar el calentamiento global a 1,5 °C, los impactos sobre la biodiversidad de los Andes y, por ende, sobre los servicios fundamentales que proveen a las sociedades humanas, se tornarán cada vez más graves.
El nuevo reporte FARN «Cambio Climático y Biodiversidad en los Andes Tropicales» -adjunto al pie- recopila y presenta de manera comprensible la información científica disponible respecto a los principales impactos de los cambios en el clima sobre la biodiversidad de los Andes Tropicales; resalta, a su vez, el papel fundamental que juegan los ecosistemas naturales andinos en la mitigación y adaptación al cambio climático.