En los últimos años, Argentina (y el mundo) enfrenta desafíos ambientales más complejos que evidencian que la crisis climática está cada vez más instalada en la región.
Tres temporales graves produjeron inundaciones en Bahía Blanca y en el Gran Buenos Aires, hubo incendios en el Delta del Paraná, así como en Córdoba y la Patagonia. En el medio, se perdieron vidas, recursos naturales y bienes materiales. Pero también se destruyó fauna y flora.
En ese sentido, el Congreso tiene deudas pendientes: todavía no avanzó con ninguno de los proyectos de ley relacionados con el ambiente, aunque hubo reuniones en distintas comisiones.
En este momento hay presentados 63 proyectos que se encuentran vigentes y comprenden 15 ejes ambientales diferentes, entre los cuales se destacan humedales, trazabilidad de la pesca, agroecología y plásticos de un sólo uso, entre otros. Asimismo, 25 iniciativas perdieron estado parlamentario y deberán aguardar dos años para poder ser presentadas nuevamente en cualquiera de las dos Cámaras.
“La tarea legislativa en temas ambientales está claramente rezagada, como en general toda la actividad del Congreso. Tampoco veo mucha actividad de parte de las comisiones respectivas, tanto de la Cámara de Diputados como de Senadores, para avanzar en el tratamiento de estos temas”, explica Andrés Nápoli, director Ejecutivo de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN).