05 de junio – Un voto por el ambiente

05 de junio – Un voto por el ambiente

En el Día Mundial del Medio Ambiente y teniendo en cuenta que nos encontramos en un año electoral, desde FARN mencionamos algunos de los temas y desafíos que el próximo gobierno debería abordar de manera urgente en materia ambiental.

En la actualidad, el protagonismo ambiental es sostenido por dos vectores principales: por un lado, la ciudadanía en sus diversas expresiones (vecinos, organizaciones sociales, pueblos originarios y campesinos) y por el otro, el accionar de la Justicia que continúa señalando y decidiendo en muchos de los temas que demandan soluciones. Si bien este permanente accionar ha logrado visibilizar las problemáticas que los afectan, la búsqueda de solución de las mismas demanda de una decidida acción por parte del Estado.

Por ello, en el Día Mundial del Medio Ambiente, mencionamos algunos de los principales temas que debería abordar el próximo gobierno para cumplir con el conjunto de obligaciones que la temática demanda:

  • Jerarquizar la autoridad ambiental del país: esta definición no implica solamente una determinación de carácter formal o la conformación de una nueva estructura burocrática estatal sino que encierra una definición de carácter estructural, que podrá además marcar el rumbo ambiental de la próxima década.
  • Glaciares y minería: a casi cinco años de la sanción de la Ley de Protección de Glaciares, todavía no se completa el Inventario Nacional de Glaciares, herramienta fundamental que nos va a permitir conocer todos los cuerpos de hielos del país para poder protegerlos. Para la efectiva implementación de la ley, es importante que dicho inventario se realice en las zonas prioritarias, situación que hasta ahora ha sido imposible por diversas estrategias legales que se presentaron para impedir la aplicación de la ley en las provincias con mayor actividad minera.
  • Residuos: se debe avanzar en la gestión integrada de los residuos sólidos urbanos que reemplace el actual sistema de derroche de materiales que se envían a rellenos sanitarios o en todo el país. Es necesaria la implementación de políticas públicas que posibiliten el cambio de paradigma en el manejo de los residuos, como así también un mayor compromiso e involucramiento de la sociedad en el aporte que desde su posición puede brindar.
  • Bosques: a siete años de la sanción de la Ley de Protección de los Bosques, su implementación está lejos aún de ser satisfactoria. El Fondo de Compensación creado para la conservación y uso sustentable de los bosques se encuentra desfinanciado, hay provincias que no finalizaron el ordenamiento territorial de sus zonas boscosas (OTBN) y persiste la deforestación ilegal. Es necesario entonces reforzar la aplicación práctica de la Ley de Bosques, adoptar como política pública de largo plazo a la preservación y uso sustentable de nuestros bosques, emplear la última tecnología disponible para combatir desmontes ilegales e incendios intencionales y participar a las comunidades locales y pueblos indígenas en los procesos de actualización de los OTBN.
  • Cambio Climático: La problemática climática ocupa un lugar periférico en la agenda política nacional. Argentina, por ejemplo, es uno los pocos países de América Latina que aún no tiene una estrategia nacional para abordar el cambio climático. Sin embargo, los eventos climáticos extremos son cada vez más frecuentes y afectan a distintas regiones del país, por lo cual el desarrollo e implementación de acciones de adaptación y manejo de riesgo son cruciales para fortalecer las capacidades de nuestra sociedad para enfrentar estas situaciones. De la misma manera, nuestro país debe avanzar con estrategias y políticas para disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero, especialmente en relación al sector energético y a cambios de uso del suelo (deforestación).
  • Energía: de la misma manera, en lugar de avanzar hacia una matriz energética menos dependiente de fuentes fósiles, nuestro país fomenta la explotación y exploración en hidrocarburos al tiempo que aumenta los subsidios de los mismos. En ese sentido, es importante remarcar que existen alternativas energéticas rentables, productivas y con una proyección sorprendente (solar, eólica, etc.) pero su implementación en mayor escala depende fundamentalmente de la voluntad política para incentivarlas.
  • Sector agropecuario: se observa una ausencia de armonización de políticas ambientales y productivas y el sector agropecuario es un claro ejemplo de ello. La falta de certidumbre deriva en la toma de decisiones por parte de los productores basada señales de mercado, dadas por los elevados precios de ciertas producciones y los bajos costos de implantación (asociados en muchos casos a las ventajas comparativas gracias a la riqueza de recursos naturales de Argentina). En ese sentido, la falta de un ordenamiento deriva en la expansión de prácticas poco sustentables que afectan no sólo a la conservación y preservación de los ecosistemas naturales (como los bosques y los humedales) y recursos naturales (como el suelo) sino también en la salud (como es el caso de las aplicaciones de los agroquímicos).

Ante esta situación, uno de los aspectos en el que resulta imprescindible avanzar es la sanción de una legislación de alcance nacional que regule el uso de agroquímicos de manera integral, a través del ámbito del Congreso en un debate amplio y participativo.

Para finalizar, Andrés Nápoli, Director de FARN, afirmó que “somos conscientes que existen un conjunto de intereses que han impedido que el Estado adopte una posición mucho más proactiva en materia de protección ambiental, que van desde los políticos, económicos, corporativos y hasta culturales. En ese sentido, las elecciones nos brindan una excelente oportunidad para redefinir el rumbo institucional y potenciar la presencia del Estado en los temas que hacen a la protección del ambiente. Ello dependerá de lo que hagamos cada uno de nosotros antes, durante y después del acto electoral. Quizás haya llegado el momento de votar por el ambiente”.

SOBRE EL DÍA MUNDIAL DEL MEDIO AMBIENTE

El Día Mundial del Medio Ambiente fue establecido por la Asamblea General de Naciones Unidas, en su Resolución (XXVII) del 15 de diciembre de 1972 con la que se dio inicio a la Conferencia de Estocolmo, Suecia, cuyo tema central fue el Ambiente.

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