Con la entrega del instrumento de ratificación por parte de la Unión Europea, se alcanzó el umbral de los 55 países que suman el 55% de las emisiones globales, condición que permitía la entrada en vigor del Acuerdo de París. La mencionada ratificación significa que ya son 73 los países que juntos ya suman más del 56% de las emisiones; por lo tanto el acuerdo tendrá su primera reunión de las partes en la COP22, realizada en Marruecos en el mes de noviembre.
El Parlamento Europeo aprobó la ratificación del acuerdo por unanimidad el pasado miércoles. Por política de la Unión Europea (UE), ningún Estado miembro puede ratificar antes que la UE. Sin embargo había 7 países (Austria, Francia, Alemania, Hungría, Malta, Portugal y Eslovaquia) que ya lo habían ratificado «a la espera de la UE». Más aún, las emisiones de la UE representan alrededor del 10% de las emisiones globales, pero ante el Acuerdo de París solo se contabilizan las de los 7 países que lo ratificaron internamente, por eso el salto fue de menos del 5%.
Resulta importante resaltar que el Protocolo de Kioto, el último acuerdo climático legalmente vinculante, se demoró 8 años para entrar en vigor, mientras que el Acuerdo de París sólo 10 meses. «El compromiso internacional va en línea con la espiralada ambición que se profundizó hace 2 años para alcanzar este acuerdo», aseveró Enrique Maurtua Konstantinidis, Director de Cambio Climático de FARN.
«Con la temprana entrada en vigor, todos los países miembros deberán planificar muy seriamente sus planes de desarrollo para que se alineen con un mundo libre de emisiones. En el caso argentino significa abandonar progresivamente el uso de combustibles fósiles, las falsas soluciones como la construcción de grandes represas y la energía nuclear. En su lugar el camino de la sustentabilidad debe basarse en el desarrollo de energías renovables, cero deforestación y prácticas agrícolas ambientalmente responsables» concluyó el especialista.